Preguntas que nos planteamos


DERECHOS HUMANOS 
¿INVENCIÓN DE OCCIDENTE PARA CONTROLAR EL MUNDO?

Antes de entrar a debate acerca de si los derechos humanos son producto de invención de occidente, nos pondremos en contexto sobre lo que entendemos por derechos humanos, podemos definirlo como aquellas libertades, facultades, instituciones o reivindicaciones relativas a bienes primarios o básicos que incluyen a toda persona, por el simple hecho de su condición humana, para la garantía de una vida digna. Son independientes de factores particulares como estatus, sexo, orientación sexual, etnia o nacionalidad; y son independientes o no dependen exclusivamente del ordenamiento jurídico vigente. Desde un punto de vista más relacional, los derechos humanos se han definido como las condiciones que permiten crear una relación integrada entre la persona y la sociedad, que permita a los individuos ser personas, identificándose consigo mismos y con otros.

Son inherentes a la persona, irrevocables, inalienables, intransmisibles e irrenunciables, el concepto es universal e igualitario e incompatible con sistemas basados en la superioridad de casta, raza, pueblo,grupo o clase social determinados, siendo, además, atemporales e independientes de los contextos históricos.

¿Somos realmente conscientes del cumplimiento integro de estos Derechos o por el contrarío tenemos una percepción equivocada acerca de las constantes violaciones que se ejercen en algunos países legitimados por Estados que enarbolan la bandera de la defensa de los mismos?

A diario, vemos como los medios de comunicación hacen llegar hasta nosotros, de la forma más insistente y con los matices más trágicos, mensajes que reflejan la reiterada violación de los Derechos Humanos. Epidemias, analfabetismo, explotación del trabajo infantil, terrorismo... son algunas de las tantas noticias que podríamos nombrar y que golpean una y otra vez nuestra sensibilidad hasta llegar a anularla. No existe en la actualidad un Estado ni grupo de poder que no invoque a su favor los Derechos Humanos y no se enorgullezca de su cumplimiento, sin embargo la realidad es otra, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, es a la vez universalmente aceptada y universalmente incumplida.
Podríamos decir, aunque no afirmamos de forma contundente puesto que somos conscientes de los matices que podemos encontrar, que los DDHH están consensuados desde un paradigma etnocentrista creyendo que la propia cultura es el posicionamiento más viable y más racional del cual tienen que partir y legitimarse lo referente a la declaración de dichos derechos, esta postura se impone , distorsiona, ignora y suprime la realidad cultural y social mundial, negando así la pluralidad existente en las sociedades y las distintas visiones y concepciones que, a lo largo de la historia, los países se han conformado y desarrollado como tal.
Así pues, las acciones que caracterizan a los defensores del cumplimiento de los derechos humanos para el bienestar global de la humanidad, son extensionistas, citando así a Paulo Freire, extensionistas desde un punto de vista invasor frente a lo que pretendemos que se debe cambiar por que no entra dentro de nuestro concepto de normalidad, así pues a lo largo de la historia hemos sido participes, ya directos o indirectos, de masacres de distinto calibre, genocidios, colonizaciones, explotaciones... sin poner el grito en el cielo sobre las consecuencias que ello conlleva a la población que las sufre ¿podemos pensar que el beneficio económico prima frente a los derechos y libertades de las personas que conviven en este mundo? Podríamos decir que sí, creemos la utilización que occidente da a los Derechos Humanos los utiliza como un instrumento más para la perduración del sistema económico mundial que divide al mundo entero entre los eternos ricos y los eternos pobres, sino no entendemos las contradicciones que nos encontramos día sí y día también con la visión que nos ofrecen los medios de comunicación sobre la situación actual en el mundo y que algunas acciones, basándonos en la Declaración de los Derechos Humanos y que son deleznables, están totalmente legitimadas.
Basándonos en que los Derechos Humanos, están consensuados por todos y cada uno de los pueblos que integran las Naciones Unidas y que parten desde un respeto mutuo entre los mismos nos cabe preguntarnos ¿todos y cada uno de ellos tienen la misma voz y voto en las decisiones que se toman en torno a las inclusiones que se realizan en los distintos países y basados en que convicciones morales y éticas se actúa en territorios que, con total capacidad, pueden decidir sobre su propio destino?¿Por qué se interviene al margen de las personas de manera totalmente impune tapando aquellos derechos humanos que se incumplen?
Deberíamos meditar si los derechos humanos son suficientes hoy en día, si no esconden una visión tendenciosa de la humanidad y sus derechos y deberes. No es que los derechos humanos no están bien, es que son insuficientes. ¿Por qué? Porque son administrados por unas instituciones poco humanas, porque los derechos humanos son solo para los ciudadanos reconocidos por algún estado, lo cual equivale a decir que los marginados o sin papeles no son humanos. Y así se los trata.
Todas las sociedades manifiestan concepciones de la dignidad humana y de los derechos humanos. Si queremos que la noción de derechos humanos sea viable como concepto universal, será necesario analizar las diferencias en las concepciones culturales e ideológicas de los mismo y el mutuo impacto. Al mismo tiempo, somos intransigentes ante cualquier acto que incumpla derechos tan fundamentales como la vida o la libertad, fundamentados en tradiciones o creencias, pero también somos intransigentes con que países “desarrollados” impongan su ley por que sí sin atender a cuestiones culturales, lo cual provoca el anterior citado impacto.Destacamos, para concluir, un texto citado por el escritor Mario Benedetti, como dato curioso y que ejemplifica, a nuestro parecer, lo expuesto sobre DDHH.

“Cuando el presidente Carter se ocupa tanto de los derechos humanos, parece evidente que en ese caso derecho no significa facultad, o atributo, o libre albedrío, sino diestro y antizurdo, o flanco opuesto al corazón, lado derecho en fin, en consecuencia ¿no sería hora de que iniciáramos una amplia campaña internacional por los izquierdos humanos?”



¿ES NECESARIO OTRO DECÁLOGO DE LOS DERECHOS HUMANOS PARA LAS SOCIEDADES DE ESTE COMIENZO DEL SIGLO XXI QUE SUSTITUYA AL DE 1948?

La declaración Universal de los Derechos Humanos vincula a los estados firmantes a su cumplimiento, que se percibe en la legislación propia de los mismos al tener que basarse en dicha declaración. En la teoría esto garantiza una legislación basada en valores humanos como la justicia y la igualdad, con los que se eliminan las leyes injustas y opresivas de los estados que han ratificado la declaración universal de los derechos humanos tras finalizar la II Guerra mundial. Teniendo como finalidad esta declaración evitar que se reproduzca la tragedia humana que se produjo en dicha guerra mundial, en la cual se produjo un genocidio a nivel mundial en el que murieron millones de personas por motivos étnicos, religiosos y políticos.

Desde la década de los años 50 se ha producido una gran evolución social, económica y técnica, que ha producido grandes avances sociales en casi la totalidad de los países. Pero la realidad es que la no firma de los Pactos Internacionales de Derechos Humanos y sus protocolos por parte de los estados, exime de cumplir el contenido jurídico de la declaración universal de los Derechos Humanos. Un claro ejemplo es la pena de muerte, que es legal en numerosos países, cuando esta es claramente contraria a los Derechos Humanos. Esto es debido a que naciones como Japón, Guatemala, India, Irán, China o Estados unidos, no ha firmado un protocolo incluido en el Pacto Internacional de derechos civiles y Políticos. No obstante el proceso de globalización ha producido una mayor diferencia económica entre los países más y menos desarrollados, y a su vez a generado la aparición y desarrollo de nuevos derechos humanos, los que se conocen como Derechos Emergentes. Las desigualdades socio-económicas hacen que pierda valor ético y moral la Declaración Universal de Derechos Humanos; debido a que esta situación , favorece y fomenta la vulneración de múltiples artículos de la declaración, y a su vez el proceso globalizador crea nuevas situaciones en las que se vulneran derechos fundamentales y reproducen situaciones anteriores. Un claro ejemplo de esto es la deslocalización que realizan países que tienen una legislación laboral adecuada a sus intereses económicos. De esta forma se vulnera el derecho a un trabajo digno. Otros ejemplos claros son: la ineficaz lucha a nivel mundial contra la esclavitud laboral y sexual, el tráfico de armas y drogas, la persecución de personas por motivos religiosos y políticos.

Para dar solución a este tipo de conflictos y mantener la paz y seguridad internacional se creó el consejo de seguridad de las naciones unidas siendo el 17 de enero de 1946 cuando realizo su primera sesión. El consejo de seguridad puede tomar decisiones conocidas como resoluciones y obligar a los miembros a cumplirlas, de acuerdo a lo establecido por la carta de las Naciones Unidas. El consejo está conformado por 15 naciones de la cuales, 5 son permanentes y 10 de ellas temporales. Los cinco miembros permanentes son: Federación Rusa, La República Francesa, El reino Unido, La República Popular China y Estados Unidos. Los 10 miembros no permanentes son electos de 5 en 5 cada año y por un período de 2 años como representantes regionales, conforme a una distribución geográfica equitativa. La presidencia del Consejo se rota mensualmente de manera alfabética.

Cada miembro del Consejo tiene un voto. Las decisiones en general requieren del voto afirmativo de, al menos, nueve miembros. Sin embargo, los cinco miembros permanentes cuentan con derecho a veto.

Esta compleja situación hace que la declaración universal de 1948 pierda su universalidad, manifestándose la necesidad de que la cumplan íntegramente la totalidad de los países firmantes y su adaptación a la actual realidad socioeconómica, política y cultural que afecta y condiciona el desarrollo de las personas, al producirse de forma desigual en función del lugar de nacimiento.

Por ello y con todo lo anteriormente comentado llegamos a la conclusión de que no es necesaria la creación de un nuevo decálogo si no la modificación y actualización de sus artículos acorde a la sociedad actual.


No hay comentarios:

Publicar un comentario